El sabor salinero de las coplas de Don Carnal se aleja como el "vaporcito" hacía por la bahía de Cádiz, mientras, el intenso aroma del azahar, completa un cuadro maravilloso, un cuadro soñado. Ya lo dijeron NO&DO, " Sevilla es mentira, no es una ciudad, de Bécquer un verso, Sevilla es amar". Sueño, verso, amar, tal vez sea cierto que sea un sueño que nos formamos en nuestro interior, en lo más profundo de nuestras almas, o que nosotros mismos, pertenecemos a dicho sueño. Tal vez sea cierto que la Giralda sea el sueño pintado de Velázquez, para que a sus pies, Murillo plasmara a la misma Virgen María, a esa a la que Grosso le puso cara de Reina Esperanza. Tal vez el repique de campanas de las torres y espadañas, sean tan sólo el himno compuesto por Font de Anta, o que las calles de los alrededores del Alcázar, sea el sueño descrito de Vicente Aleixandre. Tal vez todo sea un sueño, como el pasear por tus calles y empezar a recibir ese impacto de sensaciones a modo de olores a azahar, incienso, dama de noche, jazmin...Las convocatorias de besamanos, quinarios, besapiés, los Vía Crucis, capirotes de nazarenos colgados en las puertas de las tiendas especializadas, los nazarenos de caramelos y la Giralda de chocolate blanco en el escaparate de la Campana....Todo hace que el corazón lata más rápido y que tus oídos quieran oir toques de cornetas por cualquier esquina...todo se acerca, es Cuaresma en Sevilla.
Besapiés del Stmo. Cristo del Amor
Portentosa imagen de Juan de Mesa
Exposición en el Mercantil del Palio de Ntra. Sra. de las Angustias.
Hdad. de los Estudiantes.
Detalle de los varales.
Réplica en plata, oro y marfil de la Esperanza Macarena.
Exposición " Un retablo en movimiento", en la sede de Cajasol en la Plaza de San Francisco, del paso del Señor del Gran Poder. Normalmente no lo vemos, unos por que salímos de nazarenos en la Madrugá, otros, los que pueden, por que sólo ven la imagen del Dios que camina por Sevilla, pero es toda una joya del barroco sevillano.
Detalle del pan de oro antiguo del moldurón.
