viernes, 25 de febrero de 2011

ANDALUCES, LEVANTAOS

                   
                     ANDALUCES, LEVANTAOS, esta frase, lema ideado por el Padre de la Patria Andaluza, Blas Infante, y que forma parte del estribillo de nuestro himno, parece haberse olvidado por completo por parte de nosotros, los Andaluces. Los tiempos han cambiado, no cabe duda de ello, y las circunstancias son diferentes. Ahora contamos con las comodidades que otorga el desarrollo conseguido por nuestro país, así como la evolución de la sociedad. Si tan solo echamos un vistazo a las noticias del Mundo que nos rodea, podremos observar cómo en el norte de África, ese vecino tan cercano, tan desconocido y sin embargo tan temido, se encuentra en una marea de revoluciones democráticas, clamando por las libertades del pueblo, esas mismas libertades que pedíamos nosotros hace nada más y nada menos que 30 años atrás. Pero como todo en la vida, nuestra sociedad evoluciona, y perdemos nuestra propia identidad, una identidad que parece haberse quedado en tan solo la Andalucía de capirotes, peinetas, toros, sol y playas. ¿Tanto hemos cambiado los Andaluces? Los Andaluces somos un pueblo que ha sabido aglutinar en su cultura lo mejor de los que han pasado por nuestra bendita tierra, gentes trabajadoras, cultas, con una felicidad innata y un sentido del humor que ya reflejó Napoleón cuando contestó a una carta de su hermano José Bonaparte, indicándole que los Andaluces se reían de él, y que le llamaban Pepe Botella, diciéndole en su misiva que extremara la precaución, ya que cuando los andaluces ríen, el mundo tiembla. No sé si realmente seguimos siendo ese pueblo, el mismo que mientras en el norte de España vivían en cuevas, teníamos fuentes de colores, realmente no sé si somos ese pueblo de grandiosos artistas, estudiosos, filósofos, médicos, eruditos, los cuales asombraron al mundo, desde Séneca hasta Estrabón, desde Velázquez hasta Picasso, desde Juan Ramón hasta Vicente Alexandre. Dónde está el Andaluz orgulloso de su tierra, donde está que no se revela ante tanta hipocresía política, ante tanto robo a mano armada, donde está ante tantos estafadores que se ocultan bajo un disfraz de partido político, que hace este pueblo que no defiende su libertad. Blas Infante tuvo un sueño de patria rica, solvente tanto económica como culturalmente, una patria libre dentro del estado Español, una patria que los propios Andaluces con nuestros votos de conveniencia hemos dilapidado, hemos vendido nuestra libertad a cambio de ayudas que llevan a la nada, tales como el PER. Hemos permitido que nos roben nuestra propia dignidad como pueblo. Ahora llega el momento de decir hasta aquí hemos llegado. Llega el momento de retomar nuestra propia libertad, y no nos hace falta revoluciones, ni grandes manifestaciones, ni quejas que tan solo pueden atraer falsas promesas para volver a comprar nuestros votos, nuestra libertad. 30 años son demasiados, es necesario un cambio, es necesaria una revolución en las urnas, es necesario volver a ser libres, volver a ser un pueblo orgulloso de sí mismo, volver a arrimar el hombro, es necesario dejar de ser el hazmerreir de España, los golfos que viven a costa de las subvenciones, limpiar nuestros estamentos de políticos rateros que se aferran al poder al igual que los dictadores, demostrar de lo que somos capaces de hacer los Andaluces y levantarnos, tal y como nos pedía Blas Infante, ANDALUCES, LEVANTAOS.

viernes, 18 de febrero de 2011

La Cruz de carey de Las Penas de San Vicente

             
              Tras administrar a mi padre la unción de los enfermos, el amigo y párroco de la iglesia de la Resurrección, Javier, y yo manteníamos una conversación sobre la Cruz de carey del titular cristífero de mi Hermandad, el señor de las Penas. Javier, natural de Écija, me comentaba que cada vez que tomaba un café o un tintito con mi padre, le recordaba que los hermanos de Las Penas le robamos la cruz a su pueblo, a lo que mi padre siempre contestaba que no sabía de que hablaba. Pues bien, aprovecho la ocasión para recordar un poco el cómo llegó a la Hermandad dicha cruz. Para ello, me basaré en el relato de los hechos que realiza Juan Carrero en su obra “La Hermandad de las Penas de San Vicente”, y lo escuchado por mí mismo en las distintas tertulias en las que tuve el placer de estar  y oír de sus propias palabras.
                Pues bien, todo comienza cuando el Domingo de Ramos del año 1965, un cofrade  de la Exaltación, D. Ricardo Comas Fagundo, le comenta a Juan Carrero la existencia de una Cruz de carey, perteneciente a una Hermandad de Écija, que no se encuentra en muy buen estado de conservación, y que por la situación económica de la propietaria, tienen la intención de venderla. Esa joya está compuesta por carey con incrustaciones de plata, datada en el siglo XVIII, y mostrándole la misma en una foto que portaba en aquel instante. Juan, ante lo que vio en la misma, decidió conocer de primera mano la cruz, desplazándose para ello hasta Écija, pero no pudo verla, ya que la persona que debía enseñarle la cruz no se hallaba en la población.  En el verano de 1966, el hermano y músico D. Antonio Pantión Pérez, fue a participar con su capilla musical en unos cultos en Écija, lo que se aprovechó para que pudiera verla y traer consigo varias fotos de la misma. Ya en esas fotos se podía contemplar el valor artístico de la misma.  A principios de 1967, Comas Facundo ofreció trasladar la cruz a Sevilla para que los miembros de junta pudieran contemplarla, y el 15 de marzo del mismo año, llega la cruz a San Vicente. Su estado era lamentable, pero aún así, sorprendió su belleza. En ese mismo año, el por aquel entonces Hermano Mayor, Saturnino Jiménez Delgado, se había comprometido a financiar un pabellón en el Charco Redondo para acoger a familias refugiadas  por los problemas de vivienda que existían en la ciudad por aquel entonces, y cuyo coste ascendió a 357.159 pesetas. Esto imposibilitaba que la Hermandad pudiera hacer frente a la adquisición de la cruz, es por ello que se inicia un duro debate en el seno de la Hermandad, que termina con la adquisición de la cruz por un grupo de Hermanos donantes, y la posterior dimisión del Hermano mayor. Tras varias vicisitudes, se establece la compra a la Hermandad de Jesús Nazareno, Santa Cruz de Jerusalén y Nuestra Señora de las Misericordias, de la ciudad de Écija, por un precio de 125.000 pesetas. Esta adquisición venía  abalada por los informes realizados para la Hermandad por D. Alfonso Grosso Sánchez, director del Museo de Bellas Artes, D. José Sebastián Bandarán, presidente de la Academia de Buenas Letras, D. Cayetano González Gómez, artista orfebre, diseñador y maestro cofrade.
                El 9 de abril, un grupo formado por tres hermanos, se desplazan hasta Écija, y depositan una señal de 15.000 pesetas, tras la autorización del cabildo de la hermandad  astigitana celebrado el día 7 del mismo mes. No obstante, se indica que el resto de la cantidad se pagaría en el acto de firma de escritura pública ante notario. En la mañana del día 23, una embajada de la hermandad de Écija, se desplaza hasta Sevilla para comunicar el apremio de cerrar el trato y liquidar la venta, indicándole la Hermandad que se necesitaba un permiso de venta de la autoridad eclesiástica, indicando ellos que si tardaba más del miércoles siguiente la resolución de la liquidación, se desistiría de la venta. Aquí debo indicar, que en tertulias tenidas en el seno de la Hermandad, el propio Juan indicaba que al parecer le advirtieron de la posibilidad de la existencia de una oferta de la casa Cartier, de París, para la adquisición de la cruz, por un precio superior a la pactada. Es por ello que se urge a través de D. José Enrique Ayarra, organista de la Catedral de Sevilla, y por entonces coadjutor de San Vicente, así como a través del Rvdo. D. Rafael Bellido Caro, Presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías, a que se obtenga de Palacio la autorización pertinente, emitiendo el prelado la misma en esa misma tarde, lo cual hacía posible la compra sin la necesidad del otorgamiento mediante escritura pública. El 25 de abril, D. José Ojeda, mayordomo de la Hermandad astigitana, extiende el correspondiente finiquito  de las 110.000 pesetas restantes, estrenándose el Lunes Santo de 1968.
                La cruz, realizada en el siglo XVIII, se contrata en el mes de mayo de 1734, por la Hermandad del Nazareno de Écija, al artista de Andújar D. Juan Francisco de Pareja, con un estilo colombino, está realizada en concha de carey, con incrustaciones de plata. Es una notable obra de arte, ya que embutir dichas piezas de plata, de forma romboidal, con un tamaño tan pequeño, es materialmente imposible realizarlo a base de buril. Si se calentara el carey para poderlo malear, este se quebraría, por lo que a día de hoy, no se conoce el procedimiento que se utilizó para su fabricación. La dificultad de la pieza, hizo que el coste de restauración de la misma, según el propio Juan Carrero, fuese muy superior al de adquisición de la pieza, pero el valor de la misma, supera con creces su coste. Hoy es una de las joyas de nuestra Semana Santa.

    Desde aquí recomiendo a todos los amigos lectores, que si quieren conocer más sobre la Hermandad de Las Penas, lean el libro editado por Editorial Castillejo, cuyo autor es el propio Juan Carrero Rodríguez.


jueves, 17 de febrero de 2011

Cubiertas de la Catedral

    Tenemos en Sevilla una joya monumental conocida en todo el mundo por su torre campanario. Estamos hablando de la mayor catedral gótica del mundo, la tercera en dispocisión para el culto, y la primera por área ocupada. Este edificio es singular en su propia construcción y en las técnicas que se utilizaron para la misma. Siempre eclipsado por la Giralda, voy a intentar descubriros algunos datos que seguro os sorprenderán. La Catedral se comienza a construir en el año1401, aunque no existe constancia documental del comienzo de los trabajos hasta 1433, con un estilo gótico proveniente del centro de Europa. Este estilo es traído por los maestros franceses y alemanes que participan en su construcción.
    Uno de sus primeros maestros de obra fue Maese Carlin (Charles Galter), procedente de Normandía(Francia), que había trabajado previamente en otras grandes catedrales góticas europeas y llegó a España según se cree huyendo de la Guerra de los100 años. El 10 de octubre de 1506 se procedió a la colocación de la piedra postrera en la parte más alta del cimborrio, con lo que simbólicamente la catedral quedó finalizada, aunque en realidad siguieron efectuándose trabajos de forma ininterrumpida a lo largo de los siglos, tanto para la decoración interior, como para añadir nuevas dependencias o consolidar y restaurar los desperfectos ocasionados por el paso del tiempo, o circunstancias extraordinarias, entre las que cabe destacar el terremoto de Lisboa  de 1755 que produjo únicamente daños menores a pesar de su intensidad.  
    En estas obras intervinieron los arquitectos Diego de Riaño, Martín de Gainza y Asensio de Maeda. También en esta etapa Hernán Ruiz edificó el último cuerpo de la Giralda. La catedral y sus dependencias quedaron terminadas en 1593. Bien, dicho esto, lo más sorprendente de la construcción viene dado en su cubierta. Bebido a que cerca de Sevilla no se hallada ningún bosque de donde sacar la madera suficiente para cerrar la techumbre, se decide construir la cubierta en la forma más típica andaluza posible, es decir, con azotea. Sin embargo, el problema radicaba que con estas construcciones, no se sostendrían las bóbedas internas debido al peso de las mismas. La solución se encontró en las fábricas de cerámicas de Triana, y sobre todo en los envases defectuosos que se realizaban para transportar el aceito y vino hacia las Américas, recién descubiertas por Colón. Estos, dispuestos en forma invertida, rellenaban los cantos de las bóbedas, dándoles resistencia, pero al ser huecos, aligeran el peso, de modo que podían sostener toda la cubierta y su peso. Otra circunstancia que rodearon la finalización de las obras, es que el Cabildo Catedralicio obtuvo financiación del emperador Carlos V para la finalización de las obras, con una condición, que la capilla Real estuviese terminada para su boda, cosa que sucedió, pero no sin problemas, ya que el cabildo prefirió terminar primero la Catedral de Santa María de la Sede, que así se llama, que la Capilla Real. Es por ello que dicha Capilla, tenga un órgano colegial diferente al del Cabildo Catedralicio, y su estilo sea Renacentista en vez de Gótico, y terminada en 1593.



Vista de los arbotantes desde la primera azotea.


Vista interior de las cúpulas

Arbotantes

Vistas de los Reales Alcázares y parcial del Archivo de Indias

Al fondo, las torres de la Plaza España.

Vista de las obras de restauración de la cubierta, donde se pueden apreciar las bóbedas rellenas de envases de cerámicas.

Trozo de un envase de cerámica, que se puede datar de hace 500 años, debido a que su interior se encontraba cristalizado y con lospequeños conos para que no se deteriorara el aceite enviado a América.

Gárgola de la fachada de la Avenida de la Constitución.










    

miércoles, 16 de febrero de 2011

Concentración Ferrari

Si hay algo que emociona, y de que manera, a un amante de los coches, y sobre todo de los superdeportivos, es encontrarse en la puerta de su apartamento, al salir de un duro día de trabajo, una concentración de Ferrari. Eso es lo que nos pasó a mi buen amigo Jean Marc y a mí en Peñafiel, tras un muy duro día de trabajo, nos quedamos boquiabiertos al encontrarnos en la puerta de nuestra casa una larga fila de Ferraris, en los que se encontraban modelos como el mítico F350 GT, F430, el nuevo F458 Italia o un Maserati Gran Turismo. Creo que os gustarán las fotos, tomadas con mi móvil, y con una emoción a flor de piel.




Jean Marc y un servidor con el nuevo F458 Italia.
  








Se siempre Nuestra Esperanza

       En la medalla de la Hermandad, hay un lema inscrito que resume el sentir de nuestros corazones cuando nos acercamos a ella. Es una frase que resume toda la Fe, es en sí un dogma de Fe, de nuestra Fe, de nuestra creencia. " SE SIEMPRE NUESTRA ESPERANZA ". Y curiosamente se cumple en los lugares más insospechados, cuando menos te lo esperas, Ella aparece, siempre como luz de vida, como faro en la inmensidad, como una Cruz de Guía. Esto viene a colación de un hecho que me ocurrió a mí personalmente hace unos meses. Verán, me encontraba por razones de trabajo, en la provincia de Valladolid, más concretamente en Peñafiel. Ese fin de semana fue muy complicado y tuvimos que trabajar hasta el sábado por la tarde ya bien entrada, es por ello que no pude regresar a Sevilla como otros tantos fines de semana. Aproveché el Domingo para visitar la ciudad de Palencia, que dista de Valladolid unos 45 minutos. Palencia es una ciudad pequeña, casi como Pino Montano más o menos, y con una sola calle central y comercial. A lo largo de la misma, se distribuyen a ambos lados todo lo que es el centro histórico, terminando en una plazuela donde se encuentra la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Calle, patrona de la ciudad, y tras la cual, se ubica la Catedral, una joya poco conocida de nuestro patrimonio histórico y artístico.
  Me presto a visitar la iglesia anteriormente nombrada, y que en Palencia se le conoce como la de la Compañía, pues perteneció a la Compañía de Jesús. Dentro, y tras admirar el magnífico retablo mayor de la misma, en una capilla situada a la derecha de la nave principal, se encuentra el retablo del Cristo de la Misericordia, un crucificado fechado en el siglo XVI, es decir, perteneciente al gótico tardío, de un gran valor artístico, y cuya procesión penitencial es realizada en la tarde del Miércoles Santo. La sorpresa salta cuando observo una pequeña pintura insertada a los pies del Cristo, dentro del altar, con la imagen de la Virgen de la Esperanza.

   La sorpresa fue mayúscula, yo un sevillano de alma Macarena, nazareno en la Madrugá por amor a la Virgen de la Esperanza, me encuentro lejos de mi ciudad, nada más y nada menos que a unos 750 Km, con una imagen de Ella. En ese momento se hace realidad el lema de nuestra medalla, ese lema que nos recuerda que somos hijos de la Esperanza, y que nos debemos encomendar a ella, sobre todo en los momentos más duros, por que siempre encontraremos esa sonrisa que nos consuela, esa sonrisa de amor, esa sonrisa que nos protege, esa sonrisa que es NUESTRA VERDADERA FE.
  Raudo, me dirigí a un grupo de feligreses, entre los que encontré al párroco Don Pedro, el cual, amablemente, hizo de cicerón por toda la parroquia, y explicó, que el retablo fue donado a la Hermandad del Santo Cristo por la propia parroquia en el año 1947, y que ya se encontraba en el mismo la pintura de la Virgen de la Esperanza.
Obsérvese que en la misma, aparece de fondo el arco de la Macarena, y en el lado derecho del mismo, el perfil de la catedral de Palencia, pero seguido por la Giralda, una composición muy original. También se puede observar que la Virgen lleva colocada la toquilla de sobremanto conocido por los  "Rombitos", la cual fue recuperada hace dos años por la Hermandad, tras perderse en el incendio de San Gil. Tras hablar con mi buen amigo Julio Dominguez Arjona, cuya web recomiendo desde aquí, (la sevilla que no vemos), me informa que tiene una serie de "Macarenas por el mundo", y que existen imágenes de la Virgen de la Esperanza en Medellín, en México, en Miami, y un largo etc. Como podéis entender, la devoción a la imagen de Nuestra Señora supera nuestras fronteras, por que ella es y será siempre NUESTRA ESPERANZA.

martes, 8 de febrero de 2011

500 AÑOS NO SON NADA...

     500 años no son nada, o al menos eso es lo que piensa nuestro Arzobispo. Verán, es cierto que se ha puesto de moda hacer una procesión extraordinaria por cualquier efeméride, sino , vean el "extraordinario" recorrido que han preparado en la Redención para este año, en teoría por el L aniversario de la primera salida procesional de la Virgen del Rocío bajo palio, y de este modo pasar por Santa María la Blanca. Queridos hermanos y hermanas, (que sino me denuncian...), d la Redención, la Virgen del Rocío se bendijo en aquella hermosísima iglesia, pero nunca salió de ella, y mucho menos bajo palio, además, la misma se encuentra cerrada debido a las obras de restauración , por tanto, ¿a cuento de qué ese recorrido?. En esto el Sr. Arzobispo, no ve problema en jugar a los pasitos. El que se corone canónicamente a una imagen, la cual no cumple con el primer requisito para que se le otorgue este honor, que es la de la devoción popular, y además como pago por la misma coronación, sea la imagen que represente a nuestra ciudad en Madrid, atención, en un Via Crucis, ¿pero sino es una Soledad, ni una Piedad, que pinta en un Via Crucis?, claro pero es la hermandad del delegado diocesano para las cofradías de Sevilla. Y esto tampoco es jugar a los pasitos. Pero si lo que se pretende es que salga uno de los misterios más clásicos, elegantes y valiosos de nuestra ciudad a conmemorar nada más y nada menos que 500 años de existencia.., eso sí es jugar a los pasitos y se le "aconseja" realizar un Vía Crucis, menos mal que no es por Madrid. Señor Arzobispo, conmemorar el V centenario de una hermandad, debería suponer una tremenda alegría para toda la archidiócesis, se deberían abrir las puertas de la Catedral para realizar un gran pontifical. Pero si es que además, ese aniversario corresponde a la Hermandad Sacramental más antigua de España, creo que sobran todos los "consejos", y lo único que se esperaría de Palacio es que abriera las puertas de todos los templos por donde pasara el cortejo. No entiendo, ni creo que Sevilla entienda, que se de el visto bueno a coronar en la Seo Hispalense a la patrona de un pueblo, la cual tiene que venir en romería desde Camas, y se le de la espalda a la celebración y conmemoración de los 500 años de la Hermandad Sacramental, repito,  más antigua de España. Sr. Arzobispo, siento comunicarle que a los ojos de la mayoría de los sevillanos, se vuelve usted a confundir, vuelve a errar. Sevilla no entiende que casi obligue a una Hermandad a llevar a su titular a Madrid, y no apruebe una procesión por nuestra ciudad para celebrar, le repito 500 AÑOS DE "RELIGIOSIDAD".