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Semana Santa tristemente histórica

Tas el calor sufrido el Domingo de Ramos, y a pesar de que las predicciones no eran muy favorables, se mantenía la esperanza de que los vientos cambientes de estas fechas, desviaran la tan temible borrasca y la alejara de nuestra Tierra. Pero no fué así, y de este modo, se han registrado los peores datos de una Semana Santa desde el año 34. Tan sólo 27 de 60 cofradías pudieron realizar su Estación de Penitencia, alrededor de 33.000 nazarenos se quedaron este año sin poder salir de sus templos, y por supuesto, esto también afecta económicamente a los bares, restaurantes, hoteles y demás negocios que esperan esta semana como agua de mayo, en este caso, de abril. Se han producido situaciones difíciles de entender, y otras entendibles a tenor de lo sucedido el año pasado. Es entendible que el Polígono no se arriesgara a salir, y más tras el aluvión de críticas del año pasado. En esto, la Hermandad de San Pablo debe aprender mucho de Santa Genoveva, curtida ya en estas lindes. Por otro lado, no es entendible, aunque sí excusable, que la primera Hermana Mayor de nuestras Cofradías, decida intentar salir, sin mirar por la puerta lateral de la parroquia, o por la ventanita de la sacristía, o subir al campanario, se hubiera ahorrado un bochorno que no se merece. Por otro lado, querida Maruja, nunca se hace público los votos personales de un cabildo de oficiales, simplemente se dice el resultado, aunque entiendo que quisiera cargar con las posibles culpas, no marcando así al resto de junta. Tampoco es entendible, que una junta rectora, cuyo máximo responsable está designado por Palacio, y más concretamente por Manuel Soria, se decida salir a la calle en plena tormenta. No es que salgan sin lluvia y al momento les sorprenda como le ocurrió a la Trinidad, es que salieron lloviendo. La culpa no es de este señor, la culpa la tiene quién le nombra en el cargo, sobre todo después de lo que dejó atrás en la Trinidad, supongo que si no dimite, será relevado del cargo de forma inminente. Sin embargo, otra junta rectora, del mismo día, la de San Esteban, hizo lo que tenía que hacer, sin aspavientos ni situaciones ridículas, ese sí es el modelo de gestión a seguir por lo que se supone es una junta que busca una regularización y normalización dentro de una Hermandad.
Nos libramos el Domingo, Lunes y Miércoles, y pare usted de contar, a partir de ahí, magníficas jornadas de descubrir detalles en los pasos dentro de las Iglesias, Parroquias, Basílicas y Capillas, ni Martes, ni Jueves, ni Madrugá, ni Viernes, ni Sábado... bueno, Sábado en parte. Tan sólo el Sol se atrevió y consiguió realizar su estación de penitencia... luego les caerán las críticas, pero bueno, a eso ya se están acostumbrando, con la que les dan los que criticas los palios de madera y pintados...que parecen que nuestras Cofradías han sido siempre de ricos bordados.
El punto y final la puso la Gloria de la Resurrección, ese pedacito de cielo del que disfrutamos todos los jartibles capillitas, yo el primero, y que no dejamos de acudir a la cita, por más que Palacio diga que es de Gloria. Por supuesto que es de Gloria, la Gloria del culmen de nuestra Fe, por que los Cristianos celebramos la Pasión, Muerte y sobre todo la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, les pese a quién les pese.

En defensa del SOL

Evangelización y acción social, estas son las bases de toda Hermandad, evangelizar a través de nuestras imágenes y ayudar a través de la acción social a los más necesitados. Estos son los conceptos básicos de todas nuestras Hermandades, ya sean de Gloria o de Penitencia. En este sentido, la Hermandad de Ntra. Sra. del Sol, prioriza su acción social a su cofradía, es decir, primero Hermandad (364 días al año) que cofradía (1 día al año), y curiosamente son duramente criticados por ello. Las críticas más habituales son que no "pegan" en nuestra Semana Santa; que más parecen de pueblo que de Sevilla; Que no se entiende un palio de madera y pintura; que si las insignias pintadas en vez de bordadas.., todo cofradía. Pues bien, a todos los que critican a esta Hermandad con mayúscula, habría que recordarle algo de la historia de nuestras Hermandades y cofradías, así como de la propia historia de Sevilla, la cual va de la mano de nuestras corporaciones penitenciales. Para empezar, nuestras Hermandades de Penitencian cuentan con siete siglos de historia. Estos comienzos se basan en una procesión de Via Crucis desde la Parroquia de Omnium Sactorum hasta el Hospital de las Cinco Llagas en los extramuros de la Ciudad, estos Via Crucis eran presididos por una imagen de Cristo Crucificado de pequeño tamaño portado por un monge o sacerdote, y seguido por una multitud con velas encendidas. Es curioso saber que dicha imagen era cubierta por un palio de mano, tal y como se sigue utilizando para el Santísimo, y que cuando se incorporó a dichas procesiones la imagen de la Santísima Virgen, esta no procesionaba bajo palio, solo el Crucificado. Más tarde, se incorporaron las andas, las cuales evolucionaron hasta nuestros actuales pasos. Estas andas, solían llevar un palio de color negro sobre cuatro varales de MADERA cubriendo al Cristo, imagen que todavía se pueden ver en muchos pueblos de la geografía Andaluza tales como Antequera, y que perduró hasta no hace mucho tiempo. La evolución de las procesiones, y el cambio de liturgia, permitió la incorporación de la Santísima Virgen María, como portadora de la Santidad de Dios, a los palios, y quedando este sólo para dichas imágenes y para el Santísimo. Sobre lo de los pasos de MADERA, estos se mantuvieron hasta finales del 18 y principios del 19, es curioso, en 700 años, las chapas y la plata se empiezan a incorporar hace tan sólo 200 años. Sobre el 1.800, los palios eran de chapas de metal plateados y en el mejor de los casos de plata con bastidor de MADERA y todos de crestería, así se pueden observar  en la exposición temporal que ha montado la Esperanza Macarena en su museo. Sobre la Sacra Conversación, por ejemplo la Esperanza de Triana procesionaba con  dicho misterio hasta hace tan sólo unos 175 años. Sobre lo de las pinturas en las insignias, todavía hay insignias con pinturas y recortes en nuestras cofradías. El comentario de que es una Hermandad de pueblo, no es más que un comentario pueblerino y de cateto, ya que muchas Hermandades de Sevilla quisieran tener el patrimonio de muchas Hermandadees de Pueblo. Pero sobre todo, lo que no entiendo son las críticas de aquellos que tiran literalmente, y además con saña, a la Iglesia y nuestras Hermandades por tener tanto patrimonio, oro bordado y plata, y ahora se dedican a criticar a través de las redes sociales a esta Hermandad por que dicen que no pegan aquí por no llevar ricos bordados. Son estas críticas sin sentido e incongruentes las que realmente me hacen recordar que nuestras Hermandades son las que se dedican durante todo el año a ayudar a las Hermanas del Pozo Santo a mantener a los mayores de su residencia, a mantener abierto el comedor social y el supermercado social, tal y como mantiene la Hermandad del Sol. Yo prefiero que mantengan una personalidad propia y clásica, humilde y pobre durante un día, pero que sigan siendo tan ricos como lo son los 364 días restantes del año. Ojalá todos tuviésemos en nuestras vidas a esta HERMANDAD, con mayúsculas, como ejemplo todos los días del año, basándola en la humildad que nos predicó Nuestro Señor Jesucristo.