jueves, 17 de febrero de 2011

Cubiertas de la Catedral

    Tenemos en Sevilla una joya monumental conocida en todo el mundo por su torre campanario. Estamos hablando de la mayor catedral gótica del mundo, la tercera en dispocisión para el culto, y la primera por área ocupada. Este edificio es singular en su propia construcción y en las técnicas que se utilizaron para la misma. Siempre eclipsado por la Giralda, voy a intentar descubriros algunos datos que seguro os sorprenderán. La Catedral se comienza a construir en el año1401, aunque no existe constancia documental del comienzo de los trabajos hasta 1433, con un estilo gótico proveniente del centro de Europa. Este estilo es traído por los maestros franceses y alemanes que participan en su construcción.
    Uno de sus primeros maestros de obra fue Maese Carlin (Charles Galter), procedente de Normandía(Francia), que había trabajado previamente en otras grandes catedrales góticas europeas y llegó a España según se cree huyendo de la Guerra de los100 años. El 10 de octubre de 1506 se procedió a la colocación de la piedra postrera en la parte más alta del cimborrio, con lo que simbólicamente la catedral quedó finalizada, aunque en realidad siguieron efectuándose trabajos de forma ininterrumpida a lo largo de los siglos, tanto para la decoración interior, como para añadir nuevas dependencias o consolidar y restaurar los desperfectos ocasionados por el paso del tiempo, o circunstancias extraordinarias, entre las que cabe destacar el terremoto de Lisboa  de 1755 que produjo únicamente daños menores a pesar de su intensidad.  
    En estas obras intervinieron los arquitectos Diego de Riaño, Martín de Gainza y Asensio de Maeda. También en esta etapa Hernán Ruiz edificó el último cuerpo de la Giralda. La catedral y sus dependencias quedaron terminadas en 1593. Bien, dicho esto, lo más sorprendente de la construcción viene dado en su cubierta. Bebido a que cerca de Sevilla no se hallada ningún bosque de donde sacar la madera suficiente para cerrar la techumbre, se decide construir la cubierta en la forma más típica andaluza posible, es decir, con azotea. Sin embargo, el problema radicaba que con estas construcciones, no se sostendrían las bóbedas internas debido al peso de las mismas. La solución se encontró en las fábricas de cerámicas de Triana, y sobre todo en los envases defectuosos que se realizaban para transportar el aceito y vino hacia las Américas, recién descubiertas por Colón. Estos, dispuestos en forma invertida, rellenaban los cantos de las bóbedas, dándoles resistencia, pero al ser huecos, aligeran el peso, de modo que podían sostener toda la cubierta y su peso. Otra circunstancia que rodearon la finalización de las obras, es que el Cabildo Catedralicio obtuvo financiación del emperador Carlos V para la finalización de las obras, con una condición, que la capilla Real estuviese terminada para su boda, cosa que sucedió, pero no sin problemas, ya que el cabildo prefirió terminar primero la Catedral de Santa María de la Sede, que así se llama, que la Capilla Real. Es por ello que dicha Capilla, tenga un órgano colegial diferente al del Cabildo Catedralicio, y su estilo sea Renacentista en vez de Gótico, y terminada en 1593.



Vista de los arbotantes desde la primera azotea.


Vista interior de las cúpulas

Arbotantes

Vistas de los Reales Alcázares y parcial del Archivo de Indias

Al fondo, las torres de la Plaza España.

Vista de las obras de restauración de la cubierta, donde se pueden apreciar las bóbedas rellenas de envases de cerámicas.

Trozo de un envase de cerámica, que se puede datar de hace 500 años, debido a que su interior se encontraba cristalizado y con lospequeños conos para que no se deteriorara el aceite enviado a América.

Gárgola de la fachada de la Avenida de la Constitución.










    

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